Desde el sabado a las 4 de la tarde tenemos otro angelito que nos cuida desde el cielo. Es mi sobrino Alejo, que nos dejó despues de 3 años de lucha contra un enemigo que no pudimos derribar a pesar de todo, el cancer. Tanto dolor, tanto sufrimiento para una familia que hizo todo y mas, para que al final nos quede solo el vacio, la ausencia. Solo se llevó el amor que pudimos darle y la infancia que le tocó vivir, sin muchas de las cosas que cualquier chico de 4 años tiene y vive, juegos, lugares, cumpleaños con peloteros. Él tuvo medicos, enfermeras, remedios, quimioterapia y mas cosas prohibidas que disfrutadas.
Fueron los dias mas tristes que le tocó vivir a mi familia y espero que podamos encontrar la forma de seguir, porque eso es lo mas dificil, ver que todo sigue y no saber como.